Peso y fuerza visual
Tamaño. A mayor tamaño corresponde mayor
peso.
Ubicación: Una posición fuerte sobre la armazón
estructural (es decir, bien centrada o en coincidencia
con alguno de los ejes principales horizontal-vertical
y las diagonales) puede aguantar más peso que otra
descentrada o alejada de dichos ejes.
A mayor profundidad o lejanía, corresponde mayor
peso.
Arriba pesa más que abajo.
A la derecha pesa más que a la izquierda.
Tono: Los tonos claros sobre fondo oscuro pesan
más que los oscuros sobre fondo claro.
Una zona negra tiene que ser mayor que otra
blanca para contrapesarla.
A igualdad de fondo, es más pesado el tono que
más contraste.
Forma: La forma regular es más pesada
que la irregular.
La compacidad de la forma respecto a su centro
es más pesada que la dispersión de la misma.
La orientación vertical es más pesada que la oblicua,
y ésta, a su vez, es más pesada que la horizontal.
El interés intrínseco de la forma: Por el tema
representado, en función de los deseos y temores
del espectador. Por ejemplo, una cabeza, como
soporte de la mente, pesa mucho en el cuadro.
Por su complejidad formal; la propia pequeñez
puede ejercer fascinación, aumentando el peso.
El conocimiento previo de la densidad o resistencia
de los elementos representados, por lo que atribuiremos
algo más de peso a la representación de una bola de
plomo que a la de otra de cristal; factor discutible,
según Arnheim.
Atracción del peso de los elementos vecinos;
así, entre dos objetos próximos podemos localizar
el vector resultante de la interrelación de sus
campos gravitatorios, en función del peso .
Atracción de los ejes de los esqueletos estructurales
de las formas; los ejes longitudinal y transversal suelen
decidir la dirección del vector que resulte de la
atracción o repulsión entre los objetos.